JUICIO A LA VIDA
Por vivir y por mi suerte
y por las ganas de verte.
Fue apresada y acusada.
El juez es la misma muerte
que escupe y que se retuerce
y grita por menos que nada.
No hay clemencia en la condena.
No hay abogado ni espera.
Queda una cara bien triste,
en unas profundas ojeras.
…Y una voz… Imperceptible…
Ya la impusieron sentencia.
Ya por justicia no es libre.
No hay quien revoque la pena.
Ahora sufro su condena.
Solo me queda morirme.
M.D.T.
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